jueves, 19 de julio de 2012


La Chicharra: Revienta cantando


La Chicharra es una fiesta que se celebra en el pueblo albaceteño de Motilleja. Este año las fechas elegidas son el 20, 21 y 22 de julio. Durante estos días las rondas recorren sin descanso las calles y bares del pueblo tocando, cantando y bailando. La música y el baile son el eje en torno al cual se construye la fiesta de La Cicharra, en la cual además se muestran otras actividades culturales como la gastronomía y los oficios. Lo importante de esta fiesta es que se vive en las calles y se convierte en un gran evento social donde todo el pueblo participa y donde cualquier forastero que se acerque por allí será inmediatamente acogido como un protagonista más. Da lo mismo la hora y el lugar. Cualquier sitio es bueno para tocar, cantar y bailar. El único objetivo es divertirse.

Con la Ronda de Motilleja como anfitrión, cada año se invita a distintas agrupaciones para que participen de la fiesta. Este año, podremos disfrutar de los Dulzaineros de la Mancha (Albacete-Cuenca), los gaiteros de Villaflores (Guadalajara), los dulzaineros de Villamalea (Albacete), la cuadrilla de Torreagüera (Murcia), cuadrilla de Pelibayo (Albacete), los aguilanderos de Barranda (Murcia), la Panda de Verdiales Los Romanes estilo comares (Málaga), la Cuadrilla de El Esparragal (Murcia), la Cuadrilla de Riópar (Albacete), la Cuadrilla de La Albatalía (Murcia), la Ronda Alcucera (Albacete) y la Panda de Verdiales Santón Pitar estilo Montes (Málaga). Éstos son los oficiales, pero la realidad es que cualquier persona que tenga un instrumento en la mano o que simplemente cante o baile puede considerarse como un rondero más.

Tras dos días de música por todo el pueblo, el domingo por la mañana los habitantes del pueblo de Motilleja tienen la oportunidad de vengarse de la ronda que ha organizado toda la fiesta y no les ha dejado dormir. Para ello, se hacen llegar varios remolques con agua a plaza para que la gente se aprovisione con cubos. Cuando la ronda entra en la plaza cantando, los vecinos les lanzan los cubos para intentar hacerlos callar. Sin embargo, Ronda seguirá un rato más, hasta que ya les sea imposible continuar. De esta manera, será el pueblo el vencedor de esta peculiar batalla y los miembros de La Ronda, terminan rompiendo sus instrumentos contra el suelo, dando por finalizada la fiesta.

La fiesta de la Chicharra surge en 1999 y pretendía en sus orígenes recuperar la música tradicional que hacían las rondas entre los siglos XVIII y XIX e intentar trasladarla al siglo XXI, de tal forma que resultara atractiva para la gente más joven. También nació como una forma de disponer de un espacio de calle para el encuentro, y con el tiempo se fue corriendo la voz y empezaron a llegar rondas de muchísimos lugares. Según Jesús Tejas, de la Ronda de Motilleja: «Ahora estamos en condiciones de afirmar que La Chicharra además de una actividad cultural de interés regional es un recurso turístico que cada año convoca a miles de personas, si bien el momento culminante es la peculiar batalla del agua que concluye cuando se rompen las guitarras y cesa la música».