martes, 30 de noviembre de 2010


Alberto Jambrina, Premio Nacional Martínez Torner


El profesor de folclore y etnomusicología, Alberto Jambrina, ha recibido en Oviedo el Premio Nacional Martínez Torner, en su sexta edición. Con este reconocimiento, se comprueba que el folclore se aprecia no sólo en la provincia donde desarrolla su labor, Zamora, sino que fuera de ella también se sabe que allí se hacen cosas, las cuales estamos orgullosos de compartir y disfrutar. Alberto, realizó un discurso muy interesante que reproducimos a continuación de manera íntegra.

Es de bien nacido, ser agradecido. Mis primeras palabras deben ser de gratitud para la Escuela de Música Tradicional Asturiana "Manolo Quirós" y para la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo por la concesión de este premio al trabajo que venimos realizando desde comienzos de los años 80 (en el entonces) Patronato de Fomento Musical y su "Centro de Estudios de Folklore", hoy Consorcio de Fomento Musical de Zamora y su Escuela de Folklore.

Dice Massimo Borghesi (filósofo de la Universidad de Perugia, Italia) en su libro El sujeto ausente que "el maestro humanista debe señalar aciertos y dignificar la disciplina". Vamos pues a ello...

El área de conocimiento al que nos estamos refiriendo es la Cultura Tradicional, el folklore. El término folklore fue acuñado por el topógrafo y anticuario inglés William John Thoms, al escribir bajo el pseudónimo Ambrose Merton su carta titulada «Folklore», que publicó en el nº 982 de la revista Athenaeum de 22 de agosto de 1846.

El estudio del Folklore nació en el mundo anglosajón a mediados del siglo XIX. El primer folklorista en el ámbito hispano fue Felipe Pedrell i Sabaté (1841-1922). A Pedrell se le atribuye la creación de la musicología moderna española, siendo el primer músico que estudió la música tradicional o folclórica española. Su manifiesto "Por nuestra música" data de 1891. Gracias a su trabajo, los compositores españoles comenzaron a incluir melodías, ritmos y escalas propias de la tradición. Entre sus discípulos directos están Isaac Albéniz, Enrique Granados, Joaquín Turina y Manuel de Falla.

Sería prolijo una cita de todos los folkloristas que con sus cancioneros han aportado materiales al repertorio de cada zona. Daré sólo una pincelada sobre aquellos que más nos han influido a la hora de recopilar, transcribir, difundir y enseñar las melodías y ritmos sobre las que venimos trabajando.En el año 1982 estudiaba yo en el Real Conservatorio de Música de Madrid varias asignaturas, entre ellas la de Folklore, impartida por Dionisio Preciado. Fue a través de él cuando comencé a familiarizarme con las peculiaridades de los diferentes cancioneros de toda España y también con los nombres y procedimientos de la Etnomusicología: Alexander John Ellis, François-Joseph Fétis, Victor Charles Mahillon, Marius Schneider, Curt Sachs, Erich von Hornbostel, Bruno Nettl, etc.

Pero allí mismo en los pasillos del Conservatorio oí hablar a los conserjes del anterior profesor de Folklore del Conservatorio, a la sazón Manuel García Matos; según alguien me comentó se le podía escuchar en el aula tocando la flauta y el tamboril al estilo extremeño, ya que él era de Plasencia y tocaba estos instrumentos. Dado que yo comenzaba a realizar las primeras recopilaciones, di con el libro "Lírica Popular de la Alta Extremadura", en el que se recogían gran cantidad de melodías de flauta y tamboril del norte de Cáceres.

Andando el tiempo, Ángel Carril director del Centro de Cultura Tradicional de Salamanca, nos encargaría un libro sobre estos instrumentos a José Ramón Cid Cebrián y a mi. Como es lógico, en el rastreo bibliográfico y en el archivo de Tecnosaga aparecía la existencia de la xipla y el tamboril en Cangas de Narcea (Asturias).

De Manuel García Matos hemos tratado de recoger su fino instinto para destacar los ritmos asimétricos o aksak que existen en el folklore de Castilla y de León, además de una inclinación personal a la práctica de los instrumentos tradicionales. Con el tiempo Chus Rodríguez Solís, de la Escuela de Música Tradicional de Llangreu me llamó para impartir un taller de xipla y tamboril en su Escuela, labor que continuó mi amigo y tamborilero leonés Luis Alberto Mondelo. Los materiales del libro La gaita y el tamboril, a decir del propio Juanma Sánchez fueron el punto de partida para crear él la página [www.tamborileros.com] y el foro de tamborileros de yahoo, bastante activo bajo su administración y un auténtico lujo para compartir información en la red. [http://es.groups.yahoo.com/group/tamborileros/]. Recientemente Juanma también creó otro grupo de flauta y tamboril en Facebook. [http://www.facebook.com/group.php?gid=168688454071]

Cuando comenzábamos nosotros a interpretar música tradicional como miembros del Colectivo de Folklore Zamorano en 1983, se producía el fallecimiento del folklorista segoviano Agapito Marazuela Albornos. La vida de Agapito Marazuela, como la de Eduardo Martínez Torner se vio marcada por sus ideas políticas de izquierda sufriendo cárcel el primero y exilio el segundo. Resalto aquí el hecho de que tanto Manuel García Matos, como Agapito Marazuela se dejaron contagiar por la manera de interpretar de los mejores informantes de campo. Me estoy refiriendo a respetar la tesitura, los adornos, el tempo y la tímbrica de los intérpretes que entrevistaron.

Se puede leer en una entrevista de Manuel Domínguez realizada a Agapito Marazuela en 1977 y publicada en la revista La Calle que la llamada "Cátedra de Folklore Segoviano", era un local de unos 40 metros cuadrados donde el músico se ganaba la vida a sus 86 años dando clases de guitarra y de dulzaina. Sin duda, años de precariedad para alguien que ahora es todo un símbolo para la ciudad de Segovia y el mundo de la dulzaina.

Con el tiempo, en mi trayectoria profesional y artística llevo también inscrito el nombre de Agapito Marazuela unido a la dulzaina, dado que la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Segovia me adjudicó el Premio de Composición para este instrumento, convocado en 1991 con motivo del centenario de su nacimiento. En el ámbito de la dulzaina hemos de agradecer a Luis Vergara la creación de una comunidad primeramente muy activa en hotmail, que sigue ahora en un foro de yahoo [http://es.groups.yahoo.com/group/dulzaina/]. José María Silva creó recientemente un grupo en Facebook para compartir información sobre este mismo instrumento.[http://www.facebook.com/group.php?gid=196902733451]

He desgranado algunos trabajos referidos a la flauta y el tamboril y a la dulzaina. En 1988 conseguíamos de las manos y el torno de Luciano Pérez, del Obradoiro Escola de Instrumentos Populares de la Deputación de Lugo un prototipo de gaita sanabresa afinada en DO, copia de la gaita original de Julio Prada, gaitero de Ungilde de Sanabria. Por aquellos mismos años publicábamos los primeros artículos sobre las gaitas de fole de la provincia de Zamora, recientemente hemos conseguido fijar otro patrón de gaita alistana en SI b realizado en Ferrol por Antón Varela, con base en una gaita tocada por Valentín Llover en Domez de Alba, original realizado a principios del siglo XX en San Juan del Rebollar (Aliste). Ambos tipos de gaitas tienen mucha potencia sonora y mantienen una afinación no temperada en la que se detecta cierta vinculación con la música modal y maneras de afinar del mundo pastoril que además se reflejan en la manera de cantar, también encontramos una vinculación con el mundo de la gaita mirandesa o trasmontana de Portugal.

Previamente nos habíamos adentrado en 1986 a realizar trabajo de campo llevados de la mano del doctor Mourinho, fundador y director del Museu da Terra de Miranda, fruto de aquel trabajo Pablo Madrid, José Manuel González Matellán y yo publicamos en Tecnosaga el disco de vinilo "Terra de Miranda" que fue reconocido en 1987 por el Ministerio de Cultura de España como primer premio para empresas fonográficas (era el tercero que obtenía Tecnosaga a través de trabajos dirigidos por nosotros). Nuestra vinculación con la cultura y los intérpretes mirandeses todavía continúa.En el mundo cibernético hemos de agradecer al sanabrés Tirso Espada la creación de un foro de gaita de fole en yahoo [http://es.groups.yahoo.com/group/gaitadefole/], así como otro grupo en Facebook. [http://www.facebook.com/group.php?gid=217327275994] Lugares donde se sigue compartiendo información sobre nuestras gaitas.

De la biografía de Eduardo Martínez Torner destaco además de su gran talento musical (obtuvo el título de piano en tan solo 4 años). Vivió en una época y una ciudad, el París de 1912, de una enorme efervescencia artística, literaria, pictórica y musical (estudió en la Schola Cantorum dirigida por Vicent D’Indy) sus aportaciones al archivo romancístico de Menéndez Pidal con sus recopilaciones de romances asturianos, su faceta de conferenciante, su trato entre iguales en la Residencia de Estudiantes con Buñuel, Lorca y Dalí. Su interés por determinados instrumentos de percusión como el pandero y sus canciones, sus recopilaciones tanto en Asturias como en Galicia, León y Valencia, sus composiciones de música culta como zarzuelas, obras pianísticas, sus labores de ensayística musical, sus escritos pedagógicos, y su labor como difusor en la BBC de Londres. En definitiva, estamos hoy aquí honrando la memoria de un intelectual asturiano de talla universal.

Con objeto de reivindicar la vigencia de los quehaceres de la actividad y profesión de folklorista en el mundo actual, me gustaría incluir aquí una serie de reflexiones que aparecen en el libro de Josep Martí El folklorismo. Uso y abuso de la tradición. Particularmente sacadas del capítulo 6.2 Hacia un folklorismo inteligente. Para comenzar diré que Martí llama folklorismo a cualquier canción, baile, o manifestación folklórica sacada de su contexto tradicional, es decir, realizado en un escenario, programa de radio, televisión, etc.

Entre los folkloristas estamos con frecuencia en un estado de alabanza de la tradición, pero ésta no puede justificar determinados comportamientos de la sociedad en nuestros días. Difícilmente la tradición puede encajar con determinados conceptos ecológicos y de dignidad humana plenamente establecidos en actualidad. Martí advierte que lo conservado nunca es lo mismo que lo que se pretendía conservar. Lo que antes mediante la transmisión oral estaba sujeto a la variabilidad, se convierte ahora en algo estático mediante su fijación con la notación gráfica o la grabación sonora del recopilador. Martí señala también que habremos de pensar más en el reciclaje funcional que en la fidelidad estricta al original, hemos de apostar por la hibridación.

Para Martí no toda tradición deba ser aceptada a priori. Hay un folklore que implica vejación para la mujer, para algunas minorías, y para los animales.No podemos aceptar las visiones etnocéntricas y discriminatorias que se encuentran en todo corpus de folklore de cualquier país como reflejo de una época que ya querríamos ver superada.No debemos perder nunca de vista aquellos aspectos ideológicos del folklorismo que desembocan o pueden desembocar hacia posturas claramente etnocéntricas, chauvinistas, xenófobas, y que a la larga pueden hacer peligrar la merecida convivencia entre los diferentes colectivos, en una época en la que se tiende cada vez más a la configuración de sociedades de signo marcadamente pluricultural, y en la que cualquier alusión a limpiezas debe ser decididamente condenada.

Por último, Martí destaca que la versión folklorizada de una canción, de un baile, de un ritual o de una fiesta pertenece plenamente al nuevo ámbito cultural que la justifica, y por tanto puede tener validez y vigencia en el mundo actual.Muchas personas encontramos en la tradición valores estéticos, y además una determinada significación o funcionalidad sociocultural de acuerdo con este nuevo ámbito (el folklorismo) y nadie le puede negar tampoco el hecho de ser una fiel y auténtica manifestación de un nuevo contexto. Nuestra mirada al pasado trata de buscar las pistas y caminos para entender y seguir practicando el presente. Como dice Martí: "El folklorismo, cuando sea el caso, es digno de ser disfrutado y, sobre todo, es también merecedor de ser tomado muy seriamente en consideración por parte del antropólogo, el folklorista, o el etnomusicólogo".

En resumen, Folklorismo y Etnomusicología son dos acercamientos a un mismo fenómeno y puede ser válida también una hibridación de las dos corrientes haciendo un ejercicio de revisión de métodos y teorías, aplicando particularmente los aportes de la Antropología Social.Por supuesto, he de agradecer los últimos aportes metodológicos para las recopilaciones, transcripciones y demás reflexiones de Marita Fornaro en 2002 y especialmente las consideraciones de mi tutor Enrique Cámara de Landa en 2002 y 2008. Universidad de Valladolid (Sección departamental de Ciencias de la Música).

Afortunadamente en Zamora hemos gozado de una infraestructura para poder investigar, editar, difundir y enseñar todo este acervo cultural. Esta institución es el Consorcio de Fomento Musical, entidad en la que venimos trabajando desde principios de los años 80 junto a Pablo Madrid, su gerente y Armando Barbero, no sólo adminisrativo, sino alguien completamente coincienciado de su labor. El Consorcio de Fomento Musical está compuesto y financiado por la Diputación de Zamora, el Ayuntamiento de Zamora, La Junta de Castilla y León, La Junta Pro Semana Santa, y las obras sociales de la recién fusionada Caja España y Caja Duero, Caja Rural, así como la Cámara de Comercio.Respecto al metaprograma de nuestra experiencia, trabajamos dentro del estudio de los documentos a partir del informante lo que se entiende en los círculos académicos como "marco conceptual émico", con tendencia universalista, y valoramos la música como comportamiento social, desde el punto de vista del disfrute y como hilo conductor de cultura.Nuestra entidad mueve anualmente unas 1.200 matrículas tanto en Zamora como en las otras ocho Escuelas de Folklore que dependen del Consorcio de Fomento Musical: Aulas de Aliste y Tras-Os-Montes (Trabazos), Sanabria (Puebla), Guareña y Fuentesauco, Fermoselle, Sayago-Almeida, Tierras de Tábara, Valles del Tera y Toro y su alfoz.El alumnado de la Escuela de Folklore del Consorcio de Fomento Musical participa masivamente en las dos romerías más importantes de la provincia de Zamora, la de la Hiniesta y la de Fariza, con frecuencia participa en las actividades del Museo Etnográfico de Castilla y León (con sede en Zamora) así como en la programación de música tradicional dentro de las Fiestas de San Pedro. El reconocimiento social de la Escuela de Folklore del Consorcio de Fomento Musical se dio mediante la concesión de la medalla de honor de la Cofradía de "La Concha", Patrona de la ciudad de Zamora en 2009.De nuestro alumnado se nutre gran parte de los y las intérpretes de música tradicional que más tarde tocan en asociaciones, grupos y diferentes colectivos que participan en fenómenos de refolklorización actual de todo este material.

Dedico este premio a mi mujer Marce, a mi hija Julia, a mi madre Esperanza, a los ausentes mi padre Macario y a Paquita González, madre de mi mujer, al resto de mi familia y a la de Marce, a Pablo Madrid, Marisa y Raúl, a Demetrio y Cati, a Armando Barbero, Jose Luis Bermúdez, Tomás de la Iglesia, Pedro Galende, Carlos Antonio Porro, Joaquín Díaz, Elías Martínez y Mónica Supiot. A mis compañeros del grupo Tradinova, Germán, Rodrigo y Óscar. A mis antiguos compañeros del grupo Habas Verdes. A los danzantes del paloteo de Muelas del Pan.A los profesores-as y alumnos-as de las Escuelas de Folklore de Zamora y a los miembros de los Grupos de Baile Tradicional.A los y las que trabajan para que la música tradicional aquí en Asturies siga viva.A las y los informantes que nos han abierto la puerta de sus casas y de sus pensamientos, de sus vivencias y de sus emociones.

A todas y todos, gracias. Seguiremos en la línea de trabajar por "el presente de la memoria colectiva".

Alberto Jambrina Leal
Oviedo, 23 de noviembre de 2010