domingo, 26 de agosto de 2007


Folk Plasencia - Bonovo

Tras la actuación de L-Mento llega el turno a uno de los platos fuertes de la noche: el trío gallego Bonovo. Presentaron en Plasencia su primer repertorio completo ya que Bonovo es un grupo de reciente creación, a pesar de que ninguno de los tres es nuevo en esto del folk. Oscar Fernández, el zanfonista viene de Os Cempés (que se van a tomar un buen descanso) y el batería "Pulpiño" ya era un viejo conocido nuestro ya que vino con O Jarbanzo Negro hace tiempo.



La fusión que hace este grupo con sus tres instrumentos (zanfona, acordeón y batería) es bastante sorprendente y poco predecible. Los instrumentos no son acústicos al uso como estamos acostumbrados a verlos. El acordeón está conectado a un sistema MiDi (aparte de su sonido original, al estar conectado a un ordenador es capaz de hacer líneas de bajo,disparar samplers...). La batería es electrónica, configurable y capaz de hacer, según nos contó Pulpiño, un millón cincuenta mil sonidos diferentes. La zanfona no iba a ser menos y estaba conectada a una serie de procesadores y pedales bastante curiosa. Por eso no es una formación acordeón-zanfona-batería al uso. Hay más. De hecho ellos mismos dicen que están utilizando un 1% de lo que puede salir de la formación.



Bonovo no defraudó en su actuación. Fueron desgranando temas muy dispares: jotas, muñeiras, improvisaciones variadas... todo pasando por la batidora del grupo creando una especie de discoteca folk en el escenario. Sin embargo, el mejor momento de toda la noche llegó cuando Pulpiño se bajo de la batería, saco un serrucho y un arco de violín y se puso a tocarlo saliendo un sorpredente sonido que dejó boquiabierto a todo el recinto, aplaudiendo cada vez que terminaba de tocarlo.