sábado, 28 de febrero de 2009


El estilo klezmer


Klezmer es un vocablo yiddish (judío) que se compone de dos palabras hebreas: "kley" (instrumento) y "zemer" (canto). La música klezmer nació alrededor del siglo XV en las "sthetl", pequeñas ciudades y pueblos de la Europa Central. La crearon virtuosos itinerantes que se inspiraron en los cantos litúrgicos de las sinanogas y en los bailes y canciones del pueblo judio. Incorporaron además algunos de los rasgos de la música de las culturas locales (polaca, rusa, lituana, ucraniana, gitana, húngara, rumana, búlgara, serbia, etc) que encontraron a su paso.

Aquellos músicos virtuosos "klezmorim", tocaban en las bodas, "lloraban" con sus instrumentos durante funerales y estaban presentes con sus melodías en los acontecimientos más importantes. La música klezmer ofrece una inmensa variedad de emociones: desde la alegría a la desesperación, de la meditación al éxtasis.

La música era generalmente interpretada por un grupo de tres a seis músicos. Las leyes solían limitar el tamano del grupo y las horas a las que podían actuar. Respecto a instrumentos, el violín o "fiddle" era el instrumento más popular porque algunas localidades habían prohibido los instrumentos agudos como el clarinete o la trompeta o la batería. La música era secular, informal, y mayormente improvisada, ya que los klezmorim raramente tenían estudios musicales y no sabían leer música.

El holocausto y la terrible persecución a la que fue sometido el pueblo judío durante la II Guerra Mundial puso fin a esta música. Tras muchos años de hibernación, la música klezmer comenzó a reaparecer entre los supervivientes del genocidio. En los anos setenta algunos jóvenes músicos comenzaron a investigar las tradiciones de la música klezmer. Una banda llamada The Klezmorim se formó en California, y comenzaron a tocar música klezmer a lo largo de los EEUU y Europa. El interés por el klezmer resucitó. Se hicieron grandes esfuerzos para recuperar el auténtico estilo de la música klezmer de la vieja Europa, a partir de documentos escritos y algunas grabaciones de comienzos del siglo XX.

Sin embargo, lo más importante es que han aparecido muchos músicos, no solo de origen judío, a quienes les ha interesado este arte y la interpretación de la música klezmer buscando nuevas vías de expresión. Las melodías y temas tradicionales, que suelen ser anónimos, son el material básico con la que los klezmorim de hoy en día enriquecen con sus propios arreglos y composiciones, añadiendo al folklore eslavo, griego, gitano, árabe o turco elementos del jazz, folk, soul y otros estilos de la música acutal como el pop, rock, etc.