(Oscar Wilde)
El tango se desarrolla en Buenos Aires entre el año 1850 y 1900 como resultado de una mezcla de distintas músicas europeas. Esta primera frase da para escribir varios libros gordos, pero como no es el objetivo de crear polémica sobre el origen europeo o argentino, que realmente me da lo mismo, vamos a hablar hoy de la modalidad finlandesa, mucho más interesante y desconocida.
Aparecida en 1910 como una danza curiosa y exótica, el tango no alcanzó popularidad en Finlandia hasta el final de la década de 1930, época en la que nacieron las primeras composiciones importantes. Algunos historiadores se atreven a decir justo el momento exacto de su creación, allá por 1913 cuando una pareja bailaba en el restaurante Borgs de Helsinki. Esta forma de bailar llamó la atención a un periódico que empezó a incluir artículos sobre el tango e incluso hasta algunas lecciones acerca de cómo bailarlo.
La Segunda Guerra Mundial fue el acontecimiento que sirvió como punto de inflexión de este estilo y el tango empezó a ganar presencia según avanzaba la misma. El duro desarrollo de la guerra se cristalizó en las nuevas composiciones poniendo de manifiesto en las letras la separación entre las personas, a veces para siempre, e intensificando los sentimientos de nostalgia y de soledad.
El mayor exponente de tango finlandés en sus inicios fue sin lugar a dudas Toivo Kärki (1915-1992), uno de los compositores más prolíficos y el que le dió un definitivo carácter finlandés al género. Escribió un gran número de obras durante la guerra, mientras servía en el frente del sur de Karelia, influenciado por las orquestas europeas de tango, principalmente por la holandesa A.Malando y la alemana Gerhardt Winkler. Kärki combinó los romances rusos ejecutados en tonalidadades menores con las harmonías de jazz y con pequeños matices de la habanera. Durante la larga carrera de Kärki las letras de sus composiciones fueron escritas por un gran número de letristas entre las que destacan Kerttu Mustonen (1891-1959) en sus inicios y más tarde Reino Helismaa (1913-1965), cuyas letras llamaron poderosamente su atención y fruto de la colaboración entre ambos, surgieron una serie de tangos que se han convertido en grandes clásicos que nunca pasarán de moda. Canciones como Liljankukka llegaron a lo más profundo del alma de los finlandeses supervivientes de una guerra que había puesto un trágico fin a tantos amores y esperanzas.
El otro gran compositor y, de hecho el más popular fue Unto Mononen (1930-1968), cuya vida acabó trágicamente tras pegarse un tiro en la cabeza. Unto empezó a ser conocido a mediados de los años 50 y nadie ha llegado a alcanzar una calidad similar en sus composiciones, superando en el "sentimiento" de sus obras al propio Kärki. Musicalmente, se decantó por incluir más arpegios y distintas escalas y muchas de sus melodías presentan semejanzas con las estructuras de temas tradicionales fineses. Al contrario que Kärki, Unto escribía también sus propias letras. Sin embargo, las letras de sus tangos más populares fueron escritas por Sauvo Puhtila que, con muchos pseudónimos, ha sido el que más letras ha escrito en toda la historia del tango finlandés.
Unto compuso en 1955 el que tal vez sea el tango finlandés más popular de todos los tiempos: Satumaa (el mundo de los sueños). Este tango se hizo tan famoso que hasta propusieron cantarlo en las misas y se ha convertido en el segundo himno nacional del país. El texto habla de la nostalgia por una especie de paraíso perdido al que ahora sólo pueden acceder los pájaros que vuelan sobre el mar. Ya los primeros versos son muy evocadores para cualquier finlandés con cierta edad: "Aavan meren tuolla puolen jossakin on maa, jossa onnen kaukorantaan laineet liplattaa" (Detrás del mar abierto, en algún lugar, hay un país donde las olas acarician la lejana costa de la felicidad).
Tanto como Kärki como Unto estuvieron presentes en el boom del tango al comienzo de los años 60. Mucha gente en Finlandia reaccionó en contra del nuevo movimiento pop y rock emergente y ocurrió que, mientras los Beatles triunfaban por el resto de Europa, en Finlandia tenían que competir con dureza con las grabaciones de tango para alcanzar el número uno en el Top Ten de
ventas. De hecho, el tango sobrevivió sin ningún problema a Elvis y a los Rolling. El siguiente boom ocurrió a mediados de los años 80. Uno de los más respetados cantantes de tangos, Eino Grön, grabó tres discos con el productor Jaakko Salo(1930-2002), añadiendo un excepcional toque argentino.
La nueva generación de músicos fineses ha tenido la oportunidad de abordar el tango desde una perspectiva mucho más abierta. Las influencias de ritmos más modernos, el gran número de grabaciones y los viajes y visitas por el mundo de intérpretes famosos y el intercambio de experiencias han hecho que los arreglos adquieran un aire distinto y los temas tomen una interpretación global. Como muestra este tema de 1937 de Michel Emer titulado L'Accordéoniste, que cantaba Edith Piaf por los años 50, y que la Tango-Orkesteri Unto ha tenido a bien regrabarlo su propio toque personal:
La nueva generación de músicos fineses ha tenido la oportunidad de abordar el tango desde una perspectiva mucho más abierta. Las influencias de ritmos más modernos, el gran número de grabaciones y los viajes y visitas por el mundo de intérpretes famosos y el intercambio de experiencias han hecho que los arreglos adquieran un aire distinto y los temas tomen una interpretación global. Como muestra este tema de 1937 de Michel Emer titulado L'Accordéoniste, que cantaba Edith Piaf por los años 50, y que la Tango-Orkesteri Unto ha tenido a bien regrabarlo su propio toque personal:
"Para el finlandés todo es tango. Frank Sinatra es tango, por ejemplo. Y yo creo que eso tiene que ver con que los finlandeses somos muy tímidos. Necesitamos que el cantante diga lo que nosotros no nos animamos a decir. Sacar a una mujer a bailar ya es bastante difícil, así que imaginate el resto. Por suerte está el cantante ahí en el escenario que dice lo que todos callan: “Te amo”. Porque fijate qué curioso: a principio de los cuarenta, los finlandeses éramos sólo 3 millones. Ahora somos 5 millones. ¿Y por qué? Por el tango."
(M.A. Numminen)
Muchas gracias al amigo Hannu Rantannen músico de "Värttina" & "Tango Orchestra Unto" por descubrirme esta música, a Pekka Nissilä de la "Finnish Musician' Magazine" y a Manuel Velasco, autor del libro "Finlandia, Suomi para los amigos".