El nuevo disco de Carlos Núñez se titulará Alborada do Brasil y saldrá a la venta el próximo 16 de Junio.
El gaitero gallego cree firmemente que el futuro de la música celta está en Latinoamérica, una tierra de mixturas en la que ya se gesta su próximo disco, que será fruto de una intensa investigación musical y personal en Brasil. Carlos afirma que ha ido a dejarse "comer por Brasil", un país que "lo come todo y lo digiere para devolver algo nuevo", tierra donde las melodías europeas, africanas e indígenas "se han mezclado de un modo maravilloso y sin complejos". . .
"Creo que este disco es un primer paso hacia esta nueva experiencia que vamos a vivir en Latinoamérica: la música celta del futuro tenemos que hacerla aquí, en Latinoamérica", dijo el vigués en una entrevista concedida a Efe en Buenos Aires.
Ahora mismo sus musas anclan en Brasil, donde durante el 2008 pasó cien días grabando su nuevo disco y una película que mostrará este proceso creativo que el músico español tiene en mente desde hace diez años y en el que comenzó a trabajar en firme hace tres. Alquimista de los sonidos, Núñez se ha basado en una profunda investigación en Brasil que le ha llevado a escuchar discos antiguos, echar mano de archivos históricos y de estudios académicos sobre cómo era la música brasileña a inicios del siglo XX para alumbrar un álbum que tendrá nuevos temas y versiones de melodías legendarias del variopinto panorama musical brasileño.
Además señala que "muchas canciones brasileñas vienen del alma de la gaita", el primer instrumento llevado a Brasil por los portugueses y que "gustaba mucho a los indígenas". Para este próximo álbum, el gaitero y flautista promete sonidos "innovadores" logrados junto a artistas brasileños como Carlinhos Brown, a los que destaca como "muy buenos músicos, muy dinámicos y con mucho ritmo". Pero este viaje de descubrimiento y creación musical esconde otro, mucho más íntimo y personal, un periplo por el extenso Brasil buscando el rastro de su bisabuelo músico, que en 1904 emigró desde España hacia -teóricamente- Belém do Pará, en el norte brasileño. "Desapareció y siempre pensamos que lo habían matado por celos amorosos. Pero descubrimos que no fue así. Se quedó en Brasil, en Río de Janeiro e hizo una segunda vida", reveló Núñez, que mientras sigue la pista de su bisabuelo en Brasil y trata de dar con sus descendientes, aprovecha para dar rienda suelta a la exploración musical.
El disco está producido por Alê Siqueira y Mario Caldato Jr.. Aparecen como músicos invitados, entre los casi cien que han tocado en el disco, The Chieftains, Carlinhos Brown, Lenine, Adriana Calcanhotto, Jaques Morelenbaum, Dominguinhos, Fernanda Takai, Yamandú Costa, la Escola do Samba Beija Flor, Wilson das Neves, Dj CIA...
El disco está producido por Alê Siqueira y Mario Caldato Jr.. Aparecen como músicos invitados, entre los casi cien que han tocado en el disco, The Chieftains, Carlinhos Brown, Lenine, Adriana Calcanhotto, Jaques Morelenbaum, Dominguinhos, Fernanda Takai, Yamandú Costa, la Escola do Samba Beija Flor, Wilson das Neves, Dj CIA...
CARLOS NÚÑEZ - Feira de Mangaio
El disco comienza con la Alborada de Rosalía que escribió nada menos que Rosalía de Castro, adaptando su poesía a una antigua alborada tradicional que tocaba un gaitero de su zona. Con la voz de Fernanda Takai, Núñez enlaza lo tradicional y lo contemporáneo con gran riqueza en el tratamiento rítmico enlazando con Vou vivendo. Compuesta por Pixinguinha, es un choro, "género instrumental que nació en Río de Janeiro a principios del siglo XX y en paralelo al samba, que era vocal", que Carlos Núñez interpreta a flauta con un aire brasileño en las bases instrumentales.
Alvorada de Cartola es un clásico del samba y está cantada por Wilson das Neves, un emblema de la música brasileña como vocalista y batería. Después, Nau bretoa es un ejemplo de la conexión brasileña y bretona con la colaboración de Lenine e incluyendo citas de "Guerra Peixe y otros grandes compositores brasileños que usaron viejas escalas modales en su música, tocadas con instrumentos brasileiros que conservan esa estética medieval". Las gaitas gallegas de Carlos Núñez se mezclan con más de 20 percusionistas de la Escola do Samba Beija Flor, de Río de Janeiro, en una canción ejemplar y magnífica.
Gaita está cantada por Adriana Calcanhotto, compuesta por Radamés Gnatalli en los años 30 sobre un poema de Augusto Meyer y "es una canción que anuncia la bossa nova". La voz de Adriana y la flauta de Carlos están acompañadas por el piano de André Mehmari, y los tres grabaron juntos "a la antigua" en un histórico estudio de Copacabana. Xotes universitarios tiene un balance reggae con Dominguinhos como artista invitado y Coraçao brasileiro es obra del compositor mineiro Celso Adolfo, que creó una nueva letra para este álbum. Su melodía se acerca a la muñeira y está cantada por la joven Luiza Maita con el fiddle y la concertina de Niamh Ní Charra integrados en la banda acompañante.
Y-Brazil cuenta con la colaboración de The Chieftains y del violoncelista Jaques Morelenbaum, en un forró que se acerca a la música irlandesa. Milton Nascimento compuso Ponta de Areia, una de sus más reconocidas obras, que en este álbum toma un carácter diferente, instrumental, tranquilo, acercándose a Irlanda. Después, en Padaria Elétrica da Barra, una composición de Carlos Núñez, aparece Carlinhos Brown con un coro de Salvador de Bahía, improvisando sobre palabras típicas de la cultura de esta ciudad mientras Carlos toca con la gaita un lundú del siglo XVIII que "bien podría ser una alborada o un solo de guitarra eléctrica de axé".
Maxixe de Ferro es un tema instrumental compuesto por José María Nunes a principios del siglo XX y que lanza al viento ese enigma familiar que es una parte importante del origen y de la inspiración de este álbum. ¿Es José María Nunes el bisabuelo de Carlos Núñez que emigró desde Galicia a Brasil y desapareció? La historia se cuenta en el libreto que acompaña el disco, que en su recta final ofrece Feira de Mangiao, un tema de Sivuca con "ecos muy españoles en las guitarras o en los vientos y también sonoridades muy portuguesas". Finalmente, Alborada do Brasil se cierra con Assum Preto/Asa Branca, "un buen resumen final de esta aventura, tocada con el gran guitarrista gaucho Yamandú Costa y uno del norte, el maestro Dominginhos".