viernes, 16 de julio de 2010


Al-Burúz: Memoria musical de los moriscos aragoneses


La Junta de Aragón ha encargado un proyecto musical a Luis Delgado, Joaquín Pardinilla y Mª Jose Hernández para revisar las músicas que los Moriscos Aragoneses llevaron y conservaron a tierras de Túnez en la expulsión de 1610. En el proyecto se contará con la presencia de músicos tunecinos y españoles: Soufian Zeidi a la voz y el oud, Rached Tazefti al qanun, Jaime Muñoz al nei y al clarinete y Anis Klibi al violin.

El estreno de Al-Buruz (alborozo) se llevó a cabo en el Palacio del Barón D´Erlanger, en la localidad tunecina de Sidi Busaid, sede del Centro de Músicas Árabes y Mediterráneas. Tras otros dos conciertos en Alcañiz y Teruel, el proyecto se retomará en otoño, habiendo ya una decena de fechas concertadas.

Un poco de historia

La expulsión de los Moriscos tuvo su rúbrica final en Aragón en 1610, y una especial repercusión, pues allí se fueron reuniendo, junto a los propios moriscos aragoneses, aquellos que fueron buscando una moratoria que les permitiera realizar, de la mejor manera posible, el viaje impuesto por la fuerza al que se vieron sometidos. Así, los Moriscos de Aragón, se distribuyeron por diferentes regiones del Mediterráneo, pero mayoritariamente en Túnez.

La actual ciudad de Testour es fundada sobre la antigua población de Tichila en el siglo XVII por estos emigrantes aragoneses, que encuentran en ella un lugar donde retomar sus vidas e intentar dar una esperanza a su existencia, truncada por la forzada expulsión. La ciudad aún hoy recuerda sus orígenes moriscos.

Si acudimos a los textos mas antiguos, como los del fraile trinitario Francisco Ximenez o los del funcionario británico Joseph Morgan, encontramos datos muy concretos que muestran como aún en el siglo XVIII eran muy notable la presencia de rasgos aragoneses en la cultura local. A través de ellos sabemos que aún se recitaba al poeta aragonés Mohamed Rabadán en su obra "Discurso de la luz", y que el romancero estaba presente en su memoria, con temas como los Infantes de Lara, la historia de Calahinos o los relatos de los Moros de Granada.

El proyecto Al-Buruz

Este concierto recoge algunas de estas músicas que los moriscos llevaron en su memoria, junto a aquellas que encontraron en el Túnez que les acogio. Como el Maluf, que les había precedido en su viaje desde las costas Hispanas al Magreb. Además se han incluido algunos temas tradicionales que aún perviven en el folklore aragonés y que nos remiten a la presencia morisca en la región.

Todo ello reuniendo a músicos de las dos orillas, buscando un lugar de acercamiento, en el que cada cultura se buscará a si misma en el espejo de la otra. La voz de Maria José Hernández suena junto a la de Sofien Zaidi; el violín de Anis Klibi resuena a lado de la zanfona de Luís Delgado y la flauta de Jaime Muñoz, mientras el qanun de Rached Tanazefti vibra junto a la guitarra de Joaquín Pardinilla. "Al-burúz" es un acercamiento a las raíces comunes, y una mano tendida en el gozo del reencuentro.