Andrea F. Joglar es la nueva reina de la gaita. Ayer, la joven asturiana se alzó en Lorient con el prestigioso trofeo «McCrimmon». Una victoria por partida doble, ya que es la primera vez que una mujer gana el certamen, considerado el máximo premio posible para los intérpretes de gaita de Asturias y Galicia. Joglar, de tan sólo 19 años, fue la penúltima en tocar, pero a la hora de los resultados la gaitera pasó por delante de los siete chicos que también competían.
El resultado de las votaciones del jurado no pudo ser mejor para la delegación asturiana. Los tres primeros puestos estuvieron encabezados por gaiteros de la región: en segundo lugar, el bicampeón, Rubén Alba, y en tercera posición, Rodrigo Joglar, hermano de la ganadora. El cuarto asturiano que participó en este prestigioso premio fue Jesús Fernández, que quedó en séptima posición. Por su parte, la representación gallega estuvo formada por los gaiteros Suso Sánchez Ascariz, Pablo Dalama, Brais Paz y Raúl Lafilla.
Mientras el gallego Brais Paz tocaba, Joglar aseguraba que «podía haber estado mucho mejor, pero para ser la primera vez no estuvo mal». Y tanto que no fue así, la joven demostró ayer en Lorient que la gaita ya no es un mundo sólo de hombres y que las mujeres también saben llenar bien el fuelle.
«Estoy muy, muy contenta», afirmó Andrea tras saber que ella era la ganadora. La cara de Joglar lo decía todo, no hacía falta preguntarle qué sentía, sus ojos y su sonrisa hablaban por ella. Tras hacerse públicas las votaciones del jurado, compuesto por dos miembros de Galicia, dos de Asturias y dos bretones, la organización pidió a Joglar que tocase una pieza. La gaitera cogió su instrumento y comenzó a soplar, esta vez sin tantos nervios y con la certeza de llevarse a casa el «McCrimmon».
Sonriendo desde el escenario comentaba que «no quiero recurrir a tópicos pero no me lo esperaba». Aún asimilando la victoria ya tenía pensado cómo celebrar el premio: «Voy a la carpa de Asturias e invito a tomar algo a todo el que quiera». Muy contenta y satisfecha salió la gaitera del Palacio de Congresos de la ciudad gala rumbo al chigre de la delegación asturiana a saborear las mieles de la victoria con sidra.
Todos los asturianos salían al término de su actuación con la misma frase en la boca: «No sé». «Muy buena sensación, a ver qué pasa», decía Alba, segundo clasificado. El gaitero, director de la Banda de Gaitas Villa de Avilés y ganador en dos ocasiones del «McCrimmon», hizo un papel espectacular, sobre todo con el Floreu de Remis.
Rodrigo Joglar, tercero, lamentó que la gaita estuviera afectada por el cambio de temperatura entre camerinos y auditorio. El jovencísimo Jesús Fernández volvió a repetir séptima posición. Tras su turno comentó: «Hoy no fue de los días buenos, los nervios hicieron su trabajo».
